Acaban de terminar en Chile las Fiestas Patrias, una semana de días festivos en los que se celebra el día de la independencia, 18 de septiembre, día en el que se libraron del dominio español.
Por todo el país se organizan Fondas; fiestas con música, bailes tradicionales y no tan tradicionales (véase Reageton), rodeos chilenos (heredados de las corridas de toros) y muuuuuchos muchos asados (como llaman aquí a las barbacoas). Días para disfrutar del Pisco y la Chicha (bebidas nacionales por excelencia) y de unas merecidas mini vacaciones hasta que llegue el verano del hemisferio sur.
En estos días he huido del ruido y estrés de la gran capital Santiago con Lucía y Manuel, dos amigos de la facultad. Fuimos a una casita de madera bucólica perdida en medio de los Andes que construyeron Manuel, su hermano y otro amigo. Un lugar super lindo. Allí montamos a caballo por la cordillera, fue increible galopar por las crestas de los cerros entre neveros y rocas, al principio con miedo por ser la primera vez y luego sintiendo la armonía entre el ritmo del paso del caballo y el bote de mi cuerpo, como si estuviésemos totalmente compenetrados. En la foto estoy yo con Nevado, un caballo muy lindo y manso (de lo contrario seguro que hubiese acabado en el suelo!!! :D).
También hubo tiempo para la fiesta y las fondas de los pueblos de Requinoa y Rengo, donde aprendí a bailar cueca (baile tradicional chileno) y donde la casualidad hizo que me encontrase con Felipe, un chico chileno que estuvo de intercambio en Madrid. Qué pequeño es el mundo a veces, ¿verdad?
Por todo el país se organizan Fondas; fiestas con música, bailes tradicionales y no tan tradicionales (véase Reageton), rodeos chilenos (heredados de las corridas de toros) y muuuuuchos muchos asados (como llaman aquí a las barbacoas). Días para disfrutar del Pisco y la Chicha (bebidas nacionales por excelencia) y de unas merecidas mini vacaciones hasta que llegue el verano del hemisferio sur.
En estos días he huido del ruido y estrés de la gran capital Santiago con Lucía y Manuel, dos amigos de la facultad. Fuimos a una casita de madera bucólica perdida en medio de los Andes que construyeron Manuel, su hermano y otro amigo. Un lugar super lindo. Allí montamos a caballo por la cordillera, fue increible galopar por las crestas de los cerros entre neveros y rocas, al principio con miedo por ser la primera vez y luego sintiendo la armonía entre el ritmo del paso del caballo y el bote de mi cuerpo, como si estuviésemos totalmente compenetrados. En la foto estoy yo con Nevado, un caballo muy lindo y manso (de lo contrario seguro que hubiese acabado en el suelo!!! :D).
También hubo tiempo para la fiesta y las fondas de los pueblos de Requinoa y Rengo, donde aprendí a bailar cueca (baile tradicional chileno) y donde la casualidad hizo que me encontrase con Felipe, un chico chileno que estuvo de intercambio en Madrid. Qué pequeño es el mundo a veces, ¿verdad?
4 comentarios:
Esa pequeña Blanch internacional y ahora motorizada! (o caballizada, al menos).
Me alegro de saber de vos, y espero (y más bien constato) que estés siendo muy feliz.
Os voy a echar mucho de menos a todos!!
PS: Al menos, lee mi blog tu tb! ;)
Bueno las fiestas patrias vienen muy bien bien sobre todo por los días festivos, pero si además los empleas para cambiar de aires.. ¡y qué aires! es el no va más. Bueno y si además aprendes un nuevo baile mejor todavía. La foto es chulísima. Besos. Mum
Blanca!!!! q fuerte!! estas en chile!!!! soy marta (del cole!) me alegro de q te vaya todo tan bien!!! joeeee!!! un besazo, y si no te importa, seguiré leyendo tus andanzas por aki!! un besazo enorme!
Falta el 18 chico, no te parece?
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